Es vital elegir una silla de escritorio cómoda porque pasamos una media de 9,3 horas al día sentados, más que el tiempo que pasamos durmiendo (7,7 h/día). Estar sentado no es algo natural para el ser humano, lo que a la larga daña nuestro cuerpo y pone en riesgo nuestra salud. Para evitar muchas enfermedades, como el dolor de espalda crónico, es importante saber elegir una silla de oficina cómoda. Una buena silla de escritorio debe ser cómoda y ergonómica. Por eso hemos querido hacer esta pequeña guía para ayudarte a seleccionar la mejor silla para ti y tu tipo de cuerpo, con la que vas a pasar mucho tiempo.
Contenidos
Los pasos para elegir su silla ergonómica
Primer paso: conseguir la posición correcta
Una posición ergonómica es ante todo una postura dinámica que permite el movimiento. La movilidad en la silla de escritorio favorece la circulación sanguínea. Inclinarse regularmente hacia atrás reduce la presión sobre los discos intervertebrales y alivia la tensión muscular.
Algunos puntos clave de la sesión :
- Mantenga la distancia entre sus ojos y la pantalla a más de 40 cm
- Asegúrese de que su espalda esté bien apoyada en el respaldo para aprovechar las curvas previstas para ello
- Ajuste la altura del respaldo para apoyar la región lumbar y la pelvis
- Sentarse en la parte posterior del asiento para aprovechar el apoyo del respaldo
- Coloca los antebrazos en horizontal, con el codo formando un ángulo de 90º
- Mantener un ángulo mínimo de 90º en las rodillas para evitar la presión sobre el hueco poplíteo. La distancia entre las rodillas y el escritorio de Trabajo debe ser de unos 10 cm
- Coloque los pies en el suelo o en un reposapiés si es necesario
Paso 2: Ten en cuenta tu tipo de cuerpo
Una buena silla de escritorio debe corresponder sobre todo a la morfología del usuario, teniendo en cuenta los problemas de espalda o de circulación sanguínea. Así, para que una silla de escritorio ergonómica limite el dolor de espalda, hay varios criterios:
El asiento de la silla de escritorio
El asiento debe estar ligeramente hacia abajo. Si el asiento es recto, es malo para la circulación de las piernas. Un asiento inclinado garantiza el apoyo de las vértebras, ya que muchos de ellos disponen de amortiguadores.
El respaldo de la silla de escritorio
El respaldo de la silla debe ser envolvente. Cuanto más estrecho sea, menos cómodo será. Y cuanto más apoye el respaldo a su espalda, más cómoda será la silla de oficina.
Añada reposabrazos a su silla de escritorio
Más cómoda que una silla sin brazos, una silla de escritorio con reposabrazos proporciona una gran comodidad. Los reposabrazos ayudan a aliviar los músculos de la parte superior del cuerpo. Existen diferentes tipos de reposabrazos que se adaptan a distintos perfiles de usuario. Por lo tanto, para una silla de escritorio ergonómica, es preferible que los reposabrazos sean ajustables: al menos en altura y, si es posible, en otras dimensiones: traslación hacia delante/atrás y hacia la izquierda/derecha, pivote.
Tercer paso: tener en cuenta la duración del uso
Estar sentado durante mucho tiempo puede provocar problemas de espalda. Por eso es importante que elijas tu modelo en función del tiempo que vayas a utilizarlo. Estos son los tipos de sillas ergonómicas que se recomiendan en función de la duración del uso diario:
Ocasionalmente (<3h)
Opte por un mecanismo de tipo «estándar».
El respaldo es fijo, el asiento es regulable en altura.
Diariamente (<6h)
Opte por un mecanismo de tipo «contacto permanente». El respaldo de la silla de escritorio sigue sus movimientos y permanece en «contacto permanente» con su espalda. También se puede bloquear en la posición deseada. La presión del respaldo puede ajustarse para adaptarse a su tipo de cuerpo y peso. El asiento permanece fijo.
También puede optar por un mecanismo de «inclinación centrada», en el que el respaldo y el asiento se inclinan en un ángulo constante para acompañar pero también amortiguar todos sus movimientos.
Intensivo (<8H)
Opte por un mecanismo de tipo «sincrónico». En una silla de escritorio sincrónica, el respaldo y el asiento se inclinan en una proporción que ofrece siempre un confort óptimo. La presión del respaldo puede ajustarse para adaptarse a la forma y el peso de su cuerpo. Un sistema de seguridad antirretroceso evita cualquier impacto en la columna vertebral.
También puede elegir un mecanismo del tipo «eje de compensación de inclinación». Las mismas características que el mecanismo de inclinación centrada con la ventaja añadida de que el eje de rotación se desplaza hacia delante, lo que permite que los pies permanezcan en contacto con el suelo por mucho que se balancee.
Cuarto paso: realizar actividad física
Terminamos nuestra guía con este cuarto paso porque, como dijimos en la introducción, no estamos hechos para estar sentados. Por eso es importante practicar una actividad física regular (unos 30 minutos al día) para limitar los problemas de salud relacionados con nuestro estilo de vida moderno. Así que coge tus zapatillas.